Los
padres de infantil y primaria recientemente habéis respondido a una encuesta
sobre qué temas os gustaría que tratásemos en la escuela de padres. Os hemos
escuchado y ya hemos podido asistir a la primera charla sobre cómo
mejorar la atención y la concentración de los niños.
Queremos
que nuestros hijos adquieran habilidades y destrezas eficaces para
manejarse en sus pequeños logros de cada día pero qué quieren los niños jugar,
jugar y seguir jugando. Y por qué no hacerles caso vamos a aprender jugando. Dile
a un niño vamos a jugar a...y sus ojos se le encenderán, Ya hemos conectado con
su emoción y tenemos un niño motivado y dispuesto a
jugar al juego de aprender.
Una vez
motivado el siguiente paso es ayudarle a que adquiera hábitos primero
con las necesidades básicas como comer, asearse, dormir a una hora determinada
y con el mismo modo de acción. Su cuento su muñeco, su abracito de buenas
noches y lo que la ingeniosa sabiduría de los padres quiera proponer. No
importa que rutina sigas pero procura hacer siempre lo mismo. Luego más
adelante cuando necesitamos que adquieran unos hábitos en el estudio nos va a
ser más fácil conseguir que se concentren.
Si el
niño por cualquier razón sigue sin poder concentrarse a pesar de motivarle
positivamente e intentar conseguir que adquiera una rutina de estudio paciencia
no todos los niños aprenden al mismo ritmo. Los hay más rápidos y los
hay más lentos pero nunca traslades tu frustración de que vayan al ritmo que a
ti te gustaría al niño. Poco a poco te darás cuenta que se siente más seguro de
sí mismo y se concentrará más.
Un niño
pequeño pierde el interés por lo que está haciendo rápido. Cámbiale de
actividad cada 20 minutos o incluso antes si notas que se dispersa. No
le tengas sentado una hora porque lo sentirá como un castigo.
Cuéntanos
tus experiencias como madre o como padre y recuerda que todos aprendemos de
todos. Nos va a encantar oírte, entenderte y ayudarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario